El día de hoy recordamos el incidente del episodio 38 de Pokémon, el cual se convirtió en el primer caso de sufrimiento masivo por foto-estimulación.
Polémicas en el animé hay muchas, y el rango de historias de este tipo varía entre los rangos más diversos. Por ejemplo, hay situaciones en donde la censura ha ocupado el rol principalde una polémica, mientras que en otros casos, lo hace el uso de la violencia extrema en los argumentos de algunas de sus obras (cómo olvidar el caso policial que involucró aUrotsukidoji, producción basada en el famoso trabajo original de Toshio Maeda y que fue arrendada a un menor de edad el año 1996 en Chile). En este ámbito, la madre de todas estas historias a nivel mundial cumplió recientemente 17 años y la recordamos el día de hoy. Conozcamos la historia detrás del episodio 38 de Pokémon, el cual se convirtió en el primer caso de “sufrimiento masivo por foto-estimulación” de la historia.
El 16 de diciembre de 1997 a las 18:30 hrs., la cadena japonesa TV Tokyo comenzó a emitir el capítulo titulado Dennō Senshi Porygon del famoso animé. La serie, que había comenzado su emisión el 1 de abril de ese año, ya contaba con un promedio de más de 4 millones de hogares en sintonía, por lo que no es de extrañarse que a la hora del infame incidente el promedio de espectadores fuera de 4,6 millones de hogares (y en su mayoría niños) frente a la pantalla.
El argumento del episodio era bastante simple: Ash (Satoshi en el original japonés), Misty (Kasumi) y Brock (Takeshi) descubren que el sistema de transferencia de Pokémons usado para enviar criaturas de un Centro Pokémon a otro no funciona. A solicitud de la Enfermera Joy, los protagonistas van a ver al Profesor Akihabara, quien inventó el sistema de transferencia de Pokebolas, para pedir ayuda. Ahí, descubren que el Equipo Rocket ha robado su software prototipo de Porygon, un Pokémon que puede existir en el ciberespacio, y que además lo están usando para robar los otros Pokémon del sistema. Es ahí donde los protagonistas, acompañados de Pikachu y otro Porygon del profesor Akihabara, deben ingresar al ciberespacio para detener al Equipo Rocket.
Aproximadamente a las 18:50 horas, en el episodio aparece una escena en donde Pikachu hace un “impactrueno” para detener la aplicación de un antivirus, el cual había sido enviado por la Enfermera Joy para “arreglar” el sistema, y que aparece materializado en forma de misiles. La escena del choque del ataque de Pikachu con los misiles provocó una explosión de luces que en la vida real tuvo un efecto hasta ese momento inédito: 685 niños (310 niños y 375 niñas) tuvieron que ser llevados a un hospital luego de ver la escena por presentar síntomas de mareo, dolores de cabeza, vómitos y en algunos casos más graves, ataques de epilepsia y ceguera temporal.
¿Pero, qué fue lo que provocó semejante efecto? Para realizar la escena de la explosión, el equipo de animadores comandados por Kiyotaka Isako combinaron dos técnicas de animación. Una, conocida como “paka-paka”, consiste en alternar rápidamente varios colores en pantalla para provocar una sensación de tensión. La otra, conocida como “flash”, consiste en la emisión de un fuerte rayo de luz que “ilumina” lo que se esté mostrando en la escena. El resultado fue un fragmento de animación con luces parpadeantes en un radio de 12 Hz, abarcando aproximadamente por 4 segundos una gran parte de la pantalla, y luego por 2 segundos la pantalla completa.
Como era de esperarse, la polémica no demoró en explotar luego del incidente, y uno de los primeros afectados fue directamente la compañía Nintendo. Si bien “la gran N” no estaba directamente a cargo de la serie animada, sí es un hecho que la propiedad intelectual de los personajes le pertenecía a ellos. Como piezas de dominó, las acciones de Nintendo bajaron dramáticamente hasta alcanzar el 5% de su valor normal, por lo que rápidamente el presidente de la compañía, el implacable Hiroshi Yamauchi, convocó a una rueda de prensa para informar que ellos no eran los responsables del incidente ya que “los juegos de Pokémon en Game Boy son en blanco y negro”. Además, Yamauchi mencionó textualmente que “el problema apareció por la manera en que TV Tokyo produjo la serie”.
Por su parte, TV Tokyo emitió un comunicado de prensa pidiendo disculpas a todo Japón, e informando que la serie sería sacada del aire inmediatamente mientras se hacía una investigación para encontrar qué era lo que había provocado el problema. Como consecuencia, Pokémon estuvo 4 meses sin emitirse, hasta que su capítulo de regreso fue precedido por un breve infomercial en donde se explicó a los televidentes la causa del problema y se les prometió que se habían tomado todas las medidas para que un problema así jamás volviera a ocurrir. Desde entonces, el caso fue conocido como el “Pokémon Shock” y ha sido objeto de varios análisis y estudios a lo largo de la historia.
Como curiosidad, mucho se ha comentado sobre qué fue lo que ocurrió con el episodio después de su emisión en Japón, llegando incluso a decirse que todas las cintas habían sido destruídas para que el problema nunca volviera a repetirse. La verdad es que las cintas que contenían el episodio nunca fueron eliminadas, e incluso, la difunta compañía 4Kids Entertainment llegó a doblar al inglés el capítulo para la versión internacional de la serie. Sin embargo, tanto en Japón como en el mundo, el funesto episodio 38 de Pokémon nunca volvió a emitirse como parte de los capítulos regulares. Además, para no recordar el incidente, Porygon nunca más volvió a salir en otros episodios.
Si quieres ver el fragmento del capítulo que provocó el mayor incidente conocido en la historia de la industria, puedes hacerlo a continuación.
Demás está decir que si has sido diagnosticado con epilepsia o alguna enfermedad relacionada a la foto-sensibilidad, NO MIRES EL VIDEO: