El nuevo álbum de Green Day aún no este a la venta , pero ya tiene que enfrentar a la polémica.Cuatro años después de la publicación de su anterior álbum, la banda estadounidense está a punto de sacar su decimotercer trabajo: Father of all...( a partir del 7 de febrero estará a la venta).
Por la impaciencia de los fans , los artistas han adelantado 3 de los 10 temas que componen el álbum.
"Apenas dura 30 minutos, por lo que es uno de los discos más cortos de nuestra carrera", confesó Billie Joe Armstrong , líder y cantante de la banda, hace unos días en la radio musical Beats 1.
El último de ellos ha sido Oh Yeah!, una canción que incluye un fragmento del tema de Joan Jett Do you wanna touch me (Oh Yeah) y que suena bastante a Black Keys. Hasta aquí todo en orden. Sin embargo, esta canción que Jett publicó en 1980 es una versión de un tema original de Gary Glitter. He aquí la controversia.
Glitter lleva en la prisión de Wandsworth (Londres) desde 2015 acusado de abusar sexualmente de tres niñas. Al compositor británico, de 75 años, aún le quedan 11 años de condena. De abandonar la cárcel con vida lo hará a los 88 años. Pero antes de que esta condena finiquitara su carrera musical, el éxito de Glitter, que fue una influencia para artistas como Elton John, Freddie Mercury o David Bowie, fue bastante grande con temas como Rock and roll .
Todo apunta a que los integrantes del grupo no sabían que el trozo de la canción de Joan Jett que habían incluido en Oh Yeah! era una versión de un tema de Gary Glitter. De ahí que hayan decidido donar todos los beneficios que obtengan por él a dos asociaciones que ayudan a víctimas de abusos sexuales. "Sí, eso que suena es un sample de Joan Jett. Dado que uno de los compositores de la canción es un completo gilipollas, hemos decidido donar los beneficios que obtengamos de Oh yeah! a las asociaciones benéficas International Justice Mission (IJM) y RAINN", explicaron Green Day tanto en su Twitter como en su canal de YouTube. Otro episodio de un debate candente en los últimos años con las denuncias de abusos sexuales que pesan sobre algunos artistas: la separación (o no) entre la obra artística y la vida personal.
En la entrevista que concedió al programa radiofónico Beats 1, Armstrong dijo que en el nuevo trabajo había mucha depresión pero con sentido del humor: "Es la forma en que funciona el mundo en este momento. Vivimos en un caos total y solo tratamos de reflejar lo que está sucediendo. No hacemos canciones políticas, pero hablamos sobre la mierda que vemos a diario", dijo.
Fuente:El Pais.