El Día de la Madre es una de las festividades más
esperadas en todo el mundo. Es un día para conmemorar a todas aquellas mujeres
que nos dieron la vida o que hicieron el papel de madre.
Así como en la vida real, la ficción no es la excepción,
en especial con la madre caracterizada en los animes. Aquella mujer hogareña, sobreprotectora,
sacrificada, fuerte y que, sobre todo, está dispuesta a darlo todo por sus
hijos e hijas que nos han conmovida hasta las lágrimas.
Recordemos a Kushibe Uzumaki y Hinata Hyuga de Naruto
Shippuden, Inko Midoriya de Boku no Hero Academi, Holly Joestar de Jojo’s
Bizarre Adventure: Stardust Crusaders, Milk de Dragon Ball Z, Trisha Elric de Fullmetal
Alchemist; entre otras. Sin embargo, del otro lado de la vereda, están aquellas
madres que no estuvieron a la altura para considerar una de ellas.
A continuación, repasaremos la lista de “Las cinco peores
madres del anime”
1. Ragyo Kiryuin(Anime: Kill a kill)
Ragyo
es una mujer dispuesta a sacrificar a sus hijas para sus propios fines
perversos. Orgullosa y vanisoda, no valora ninguna vida humana con tal de
obtener la biofibra.
2. Saika Gasai (Anime: Mirai Nikki)
Víctima
de los abusos físicos y psicológicos por parte de su marido, la madre de Yuno
es el ejemplo perfecto de cómo no ser una madre. Castigándola severamente
encerrándola en una jaula y dejándola sin comer, las pocas apariciones que tuvo
son más que suficientes para entender el pasado de una de las protagonistas.
3. Madre
de Mayu (Elfen Lied)
A
la par de Saika Gasai, la madre de Mayu simplemente no es un buen ser humano. El
padrastro de Mayu abusó sexualmente de ella. Y cuando se atrevió a contárselo a
su madre, esta decidió no creerla, acusándola de ser un obstáculo para su
matrimonio.
4. Kumiko
Kotoura (Kotoura-San)
No
es la peor madre de la lista, pero no se queda atrás. Culpar sus propias
desgracias a su hija, es lo Kumiko sabe hacer a la perfección. Una madre
desinteresada, abandona a su propia hija para no sentir la carga de ser madre.
5. Hiromi Shiota (Assassination Classroom)
Las
proyecciones de nuestro pasado o deseos interior jamás serán una excusa para lo
que le hacemos a nuestros hijos o hijas. Kumiko, recreaba su vida como niña a través
de su hijo, Nagisa, siendo una madre
extremadamente controladora y manipuladora.